Casa de Acogida Santa Ana conmemoró Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Las actividades se realizaron el viernes recién pasado y contaron con la participación del Vicario de la Pastoral Social y de los Trabajadores, el Padre Andrés Moro, miembros de la Vicaría y las mujeres acogidas en la casa junto a sus hijos e hijas.

En la liturgia, el Padre Andrés Moro destacó la valentía de las mujeres del programa Casa de Acogida Santa Ana, para enfrentar la adversidad. “Queremos compartir este día en familia junto a ustedes, a sus hijos y al equipo del programa para agradecer la valentía de cada una para salir adelante, para volver a caminar, ustedes tienen la fuerza para hacerlo. Esperamos que el cielo nuevo del que nos hablaba el evangelio sea una nueva oportunidad  para descubrir  que nuestra vida vale y que todos tenemos derecho a una vida llena de cariño, amor y respeto”.

En la celebración, un grupo de mujeres entregó como ofrenda diferentes fotografías de los talleres y actividades que realizan en la Casa de Acogida Santa Ana, como signo de vida y esperanza. Posteriormente, finalizaron la liturgia tomadas de las manos y rezando juntas la oración del Padre Nuestro.  

Luego, las mujeres, sus hijos e hijas junto al equipo del programa compartieron un rico almuerzo.

Para la Vicaría de Pastoral Social y de los Trabajadores la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer es ocasión de reflexionar y continuar haciendo visible una realidad compleja, que desafía a todos y todas a cambiar.“Como Vicaría celebramos un aniversario más de este día tomando conciencia que es una responsabilidad de todos evitar la violencia intrafamiliar y especialmente la que va dirigida hacia las mujeres. No queremos más muertes de mujeres, no queremos más violencia en las familias, queremos hombres y mujeres que estén empoderados de una vida justa y decente. Agradecemos  el apoyo del Servicio Nacional de la Mujer y de tantas personas e instituciones que nos permiten ir tomando cada vez más conciencia del derecho de las personas de vivir en libertad y justicia, una vida que siempre vale la pena”, expresó el Vicario de la Pastoral Social y de los Trabajadores.