Doctores y doctoras migrantes aprobaron EUNACOM

 277 médicos provenientes de Argentina, Bolivia Paraguay, Colombia, Ecuador, Cuba, México, Venezuela y El Salvador se prepararon durante el año pasado en el curso para rendir el Eunacom, examen de conocimientos y habilidades clínicas, que se exige para ejercer cargos médicos, firmar convenios FONASA y acceder a programas de  especialización financiados por el Estado. La experiencia fue muy exitosa pues el 91% de los participantes del curso aprobó el examen en su etapa teórica y lo que viene ahora  es la preparación para que rindan la etapa práctica.

Para Zaineth Acosta, venezolana y  especialista en medicina interna, este curso fue de mucha ayuda. “Fue de gran orientación al tratarse de una prueba que tiene muchas características. Cada uno de los relatores nos dictaban tips muy valiosos para que pudiéramos superar el examen,  fueron muy constantes en las clases, siempre hicieron todo lo posible para que nos llegara la información, siempre estuvieron pendientes de nosotros. Fue una gran colaboración”. 

El curso se desarrolló en modalidad online dando la oportunidad para que  médicos se prepararan gratuitamente gracias a la alianza realizada entre la Vicaría y la Asociación Inmigrante Feliz.

Tomando en consideración la necesidad de apoyo y formación que permita su aprobación la Vicaría de Pastoral Social y la Asociación Inmigrante Feliz han desarrollado desde hace 3 años este  curso de apoyo y preparación gratuita para revalidar el título profesional de medicina dirigido a profesionales migrantes. 

“Una parte fundamental de este proceso ha sido la Asociación Inmigrante Feliz y todo su equipo de voluntarios, quienes, junto al trabajo logístico de la Vicaría de Pastoral Social Caritas han apoyado para que, una vez más, diferentes médicos aprueben y hoy puedan ejercer su profesión en Chile”,  comenta Angelo Mendoza, jefe del área Animación Laboral de la Vicaría. 

Ridmar Morales, directora ejecutiva de Inmigrante Feliz valoró muy positivamente el proceso, especialmente, “el compromiso de los mismos doctores, su disciplina y constancia porque cada módulo que le dimos no era recuperable, entonces esa constancia dio frutos”.

Ridmar además agradeció a las instituciones que hacen posible llevar adelante esta iniciativa y a los relatores, migrantes y chilenos, por compartir sus habilidades y conocimientos.